Una de cortos: Feast (2014)

Os traigo otra entrega de ''Una de cortos'' la sección del blog en donde recomiendo cortometrajes de todo tipo.

Hoy traigo uno de animación, el ganador del premio Oscar 2014 ''Feast'' (Buenas migas en español)

Feast es un cortometraje de Walt Disney Animation Estudios dirigido por Patrick Osborne (animador de otras películas como Rompe Ralph). Además del Oscar a mejor cortometraje de animación, ha sido galardonado también con el premio Annie a mejor corto.




Muchos definen el corto como ''La historia de la relación de pareja de un hombre vista desde los ojos de su mejor amigo Winston''


ATENCIÓN: Voy a seccionar el corto, échale un vistazo antes si no quieres que te destripe nada!!

Conoce la historia de Winston aquí: Ver cortometraje FEAST (2014)


Y es que se trata de un cortometraje mudo donde el perro es el protagonista de la historia (sí, es cierto que se aprecian algunas palabras de fondo, pero ni los humanos que aparecen en la cinta ni el propio animal hablan en los 6 minutos que dura el corto)

Cuando me encuentro con cosas de este estilo, proyectos audiovisuales que no se respaldan en diálogos, si no que tratan de narrar a golpe de imagen. Trato de localizar los puntos fuertes de la historia y analizar como llega al espectador.

Para empezar he de decir que el cortometraje está muy bien pensado ya que, hasta donde sabemos, lo principal en la vida de un perro es la comida y el amor por su amo.
De esta manera, la historia plantea la relación de amistad entre perro y amo a través de la comida que recibe el animal.

Hay varios puntos de giro en la narración.

El amo alimenta al perrito, Winston es feliz

El amo conoce a una chica y cambia su dieta, aparecen los vegetales

Aparece la típica comida depresiva. Problemas amorosos del amo

Winston se da cuenta que su amo no es feliz

Un feliz final para todos. Un nuevo ser alimenta al perro

Como podemos comprobar en estos fotogramas el estado de ánimo del perro se ve reflejado mediante el uso de la luz.

En el segundo fotograma, cuando aparece la chica en la vida de los dos amigos, se aprecian como el lugar ocupado por el perrito con su bol de pienso y un vegetal en primer plano, se encuentra en la oscuridad.; mientras que de fondo vemos a los dos humanos bailando acompañados de la única luz que ilumina la escena.

Pasa lo mismo con la tercera foto. La luz que desprende la nevera abierta, solo ilumina a Winston que está feliz porque se dispone a saborear un helado. Mientras que la zona que ocupa el amo es oscura, ahí nos damos cuenta de que el está triste.

De hecho, en la cuarta foto, cuando el perrito Winston es consciente de la tristeza de su amigo, la nevera no lo ilumina, porque se produce una empatía entre los dos personajes.

Sin duda se puede hablar de un nuevo triunfo de Disney y de la sencillez en estilo puro.

Una vez más... VIVA LA ANIMACIÓN!